domingo, 27 de diciembre de 2009

Mi vida



Si alguien me preguntara
que es la Vida,
al instante tal vez,
respondería,
que mi Vida
es Angustia,
Remembranza,
a veces Alegría
a ratos Agonía.

Es Angustia, Amor
si te me alejas
o si sufres por lo que no ha de ser,
es Angustia no ver en tu sonrisa
la promesa de un nuevo amanecer.

Una niña vestida en florecitas
correteando en pos de su ilusión,
riega sueños, amores y esperanzas
cubre mi alma de gratas remembranzas.

Si dos cantos despiertan mi silencio
si brilla el sol aun cuando muera el dia
mi Vida es mar tranquilo, claro cielo
golondrinas que anuncian Alegría.

Una luz que se apaga al horizonte
hace inmensa la noche frente a mi
oscurece inclemente el alma mia,
y da a mi vida la negra sensación de la Agonía.

Angustia,
Remembranza,
Alegría,
Agonía.
¡Cuánto te amo
Vida mía!

sábado, 26 de diciembre de 2009

Evocando mi Navidad

"Pero hay una poesía vinculada a la infancia ...
Es una poesía de memorias, de pérdidas y desarraigos.
De casas caídas bajo la piqueta inclemente de los días ...
De fotos desvaídas ... Poesía introspectiva.
De ojos siempre vueltos hacia atrás.
Poesía del padre presidiendo la mesa familiar.
O de la madre, centro de la ternura.
Evocación de los hermanos juntos y
felices cuando todavía eran juntos y felices ..."
Beatriz Mendoza Sagarzazu
"La infancia en la poesía venezolana"



REGALO A MAMÁ


En esta Navidad bella,
bella a pesar de las nubes
he querido yo ofrecerte,
ofrendarte,
regalarte,
un Diario en el que tu escribas
día y noche,
noche y día,
lindas letras,
versos suaves,
en el que todos tus hijos
que te amamos y adoramos,
podamos un día leer
tu vida con sus escollos,
sus pasiones,
sus anhelos,
alegrías y tristezas,
todo en uno,
uno en todo,
que nos hará tan felices
igual que cuando de niños
tu regazo generoso
nos daba cálido abrigo.

No encontré Diario más lindo
quería hacértelo de oro,
con granates y rubíes,
estrellitas verdaderas,
lunas perlas aire y mar
pero no importa, Mamita,
pues tu alma de poeta
sabrá ver en cada hoja
un trocito de ese cielo
que deseo para ti.

Comienza hoy a escribir
y así en cada Navidad
podremos tenerte cerca
aunque algo lejos estés
pues sólo al leer tu Diario,
tierno y recio,
amargo y dulce,
suave y fuerte como tu,
estarás con tu presencia,
diciendo con prontitud:
¡Vamos, vamos a alegrarse
ya nació el Niño Jesús!


SIEMPRE

Para ti Papito linto
también he hecho yo un verso,
un verso que te recuerde
con tristeza,
con nostalgia,
y también con alegría,
aquellos tiempos hermosos
en que junto a tu María,
llegabas a los zapatos
y colocabas en ellos,
los regalos y los besos
que el Niño Jesús mandaba
para que nos endulzara
a todos esa mañana.

Piensa que no hemos crecido,
que aún seguimos esperando,
a ese Niño Jesús bello
que a través de tu cariño,
nos traía cada año,
todo el cielo,
todo el sol,
con la luna y las estrellas,
que nos llenaban de brillo
de Amor
de Luz
y Esplendor.

¡Si crecieron dirás tu!,
pero te equivocas Papi,
aún somos pequeñitos
y deseamos como antes
verte cerca,
silencioso,
cariñoso
y embustero,
colocarnos los juguetes
cual el gran Niño Jesús.

Navidad 1982